
TERRITORIO
Me invade la palabra.
Me rondan letras
y danzan sus sonidos.
Cada grafía y fonema
es material al acecho
que busca la salida.
A veces, llueven letras
y sus colores tiñen mis cabellos.
Y soy un pez, la luna, un abandono,
la tristeza que, oblicua, me traspasa;
perro, herida, simbiosis de la noche…
Entonces ―alfarera del lenguaje―
tomo la pluma,
el torno donde el barro
da forma a las ideas,
modela el sentimiento,
crea,
busca,
transforma,
precipita
y convierte el papel en territorio
donde el verso se atreve a batallar.
El poema en mi voz:
Comments